La Eucaristía, como ya se sabe, era una celebración como cualquier otro día en Soná. El 17 de enero se cumplieron 40 años de la profesión perpetua de la hermana María Amparo, que llegó a Sona el 17 de enero de 1979, desde la frontera con Costa Rica, para continuar la labor misionera de las Hermanas del Sagrado Corazón de Catalina Volpilcelli en Soná. En 1980, había una dictadura en Panamá. El fundador de la congregación fue el sacerdote misionero holandés Nicolaas. Iba con el coche recibido de los Países Bajos y avisaba todos los días que en 15 minutos era la Santa Misa.

La hermana estaba muy feliz de haber confiado su vida a Dios. Ella espera que muchos jóvenes de la JMJ tengan la vocación de servir al sacerdote, a los religiosos, al matrimonio y a la iglesia.

Recibimos las siguientes preguntas para los subgrupos. ¿Puedo decir que soy un hijo de Dios? ¿Puedo decir que soy un hermano o hermana del otro? ¿Estoy viviendo realmente como un hijo de Dios y en qué acciones concretas estoy tratando de vivir como un hijo de Dios? Después de un cuarto de hora recibimos varias respuestas y testimonios sobre lo que Dios está haciendo con nuestras vidas y cómo podemos ser realmente un hijo de Dios. En nuestro prójimo vemos al otro como un hijo de Dios y sabemos que amamos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Así que cuando sabemos que ser un hijo de Dios los otros también lo son. Que sepamos que somos hijos de Dios, que nos atrevamos a serlo, y que nos atrevamos a propagarlo.

Por la noche tuvimos una cena de apertura. Lo brindamos con vino. No se permite beber alcohol durante los jornada la mundial de la juventud.

https://youtu.be/V-HS-jPsMZE

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